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Colores de Chiapas

Reportaje

Edy Fernando Cabrera Zambrano
Zuemi Cruz Díaz
Juan Alí Martínez Castellanos
 Idar Gamaliel Morales Maldonado
Bárbara Jacqueline Pérez Morales
Natalia Ramos Rincón.
Estudiantes del 8°A Licenciatura en Comunicación Intercultural


“Uno de los cambios principales que presentan los  textiles, es la moda”. María Elena Hernández, habitante del municipio de Zinacantán.

Una de las técnicas textiles  prehispánicas  ha sobrevivido hasta nuestros días,  un ejemplo es el telar de cintura del municipio de Zinacantán. En este  pueblo se ha trabajado en la conservación de las formas de la vestimenta tradicional, incluyendo los textiles que se elaboran en esta zona.



La diversidad de colores, diseños, cultura y tradición son las creaciones artesanales hechas por manos de gente de pueblos originarios, muestran su tradicionalidad, cosmovisión y parte de la identidad  reflejada en el vestuario de hombres, mujeres, niñas y niños, a pesar de la influencia de la moda que actualmente existe.


A todo lo anterior la fotógrafa Carla Morales, comentó: “En un afán que hay por urbanizar la cultura, los medios de comunicación  absorben a las comunidades y esto ha hecho que se pierdan un poco las raíces, también  considero que pierden la esencia de lo que realmente representan y lo que hacen actualmente es moldearse para lograr tener un mejor mercado”.

Tomando como referencia  la fotografía  Carla Morales expresó que  en los textiles de Zinacantán  lo que más llama la atención son la serie de símbolos y signos de colores que utilizan para expresar la riqueza que alberga su cultura y cosmovisión, es interesante captar con una cámara cómo las manos de estas mujeres se van moviendo para hacer un nuevo bordado y así dar vida a las nuevas creaciones, pero toda esta labor requiere de mucho tiempo y por ello, la producción no es como ellas quisieran.

A pesar del arraigo cultural y de las vestimentas tradicionales es bueno saber que éstas permiten reconocer a sujetos de diferentes grupos de pueblos originarios, pero han sido abandonas por muchos que ahora visten ropas occidentales, al tiempo que algunas mujeres usan ropa originaria cotidianamente.

La mujer ha sido portadora y realizadora de la gran gama de textiles, mismos que juegan un papel en la conservación cultural, este arte ha sido  transmitido de generación en generación, dicho aprendizaje empieza desde temprana edad, en el caso de las mujeres.

Después de la llegada de los españoles estas modas (textiles) hasta la fecha no  han desaparecido por el arraigo cultural que prevalece en la gente de los pueblos originarios.

Textiles en Los Altos de Chiapas
Las regiones tsotsiles aportan una gran variedad de trajes, destacan las montañas de Chiapas, donde, en más de 50 comunidades, los habitantes siguen fieles a sus vestidos, cuyas raíces se remontan a más de 2500 años, desde los inicios de la cultura maya. En este reportaje nos enfocaremos a Zinacantán “Lugar de Murciélagos”, pueblo de origen tsotsil, fue tributario de las culturas del centro de México, prueba de ello lo constituye el significado del nombre de la comunidad,  de origen náhuatl, así como la elaboración del vestido tradicional de novia, de influencia teotihuacana.

Zinacantán, se caracteriza por el gran colorido de sus artesanías, que van desde la elaboración de textiles hasta las hechas a base de barro. Sobresalen los tapetes, blusas, caminos de mesa con motivos florales, así como los huipiles tradicionales para novia confeccionados con hilos de algodón y plumas de ganso,  todas ellas hechas en telar de cintura siguiendo las costumbres de las mujeres de antes. Entre estas flores destacan el alcatraz, girasol, entre otras. Según la artesana Juanita Pérez, “los textiles tienen mucha flor, flor de girasol, de alcatraz, porque aquí en Zinacantán sembramos flores y ahora ya ponemos de muchas flores más, por eso sacamos el dibujo también nosotras”. En entrevista con Beatriz Servín, historiadora del arte, aseveró  “los textiles de Zinacantán, son un tipo de arte muy importante, ya que es un tipo de narración más abstracta y nos habla de la  idiosincrasia de un pueblo en específico, además dentro de estos tejidos hay elementos  muy repetitivos que siguen siendo significativos  y  otros que se  van trasformando con el tiempo, porque adquieren nuevos  significados con las nuevas generaciones. Además de todo esto la moda juega un papel muy importante en la evolución de los textiles porque se van transformando radicalmente, sin embargo lo importante es que las mujeres se siguen identificando con sus  textiles”.

La producción de textiles presenta sin duda alguna un proceso de cambio y adaptación, en entrevista  María Elena Hernández, dijo: “uno de los cambios principales que presentan los  textiles, es la moda”. Ésta se va cambiando según las influencias de medios de comunicación como la televisión y los programas que se emiten, que son vistos por las señoras quienes se guían de estos para hacer nuevos modelos.

La diversidad de sus multicoloridas artesanías también imita al valle del pueblo  lleno de  vida y el color que dejan ver las flores de los invernaderos, éstas últimas son parte importante de la economía del  pueblo,  así como también lo son sus rituales.

La variedad que podemos encontrar en la producción de textiles es posible por los diseños elaborados con diferentes técnicas: brocados, bordados, tipo de prendas y materiales originales como: lana, hilos de algodón y tintes naturales.

En el pueblo de Zinacantán, la textilería expresa la cosmovisión de su mundo reflejado en el sagrado don del huipil tradicional.   En la gama de signos y colores  hechos por manos de mujeres chiapanecas, con ello este pueblo muestra al mundo un rostro cultural propio y a su vez respeta  las diferencias de los otros.

Técnicas en los textiles
Con paciencia tenaz van tejiendo en la urdimbre de los días aquellos hilos que empujados por la fuerza impertinente del machete de madera habrán de formar el tejido de  su vida, hasta dejar proyectada en esa obra su cosmovisión, aspiraciones, cultura  y costumbres.

Con mucha devoción las mujeres tejen amarradas a un telar de cintura que les exige su esfuerzo y dedicación; por medio de un árbol que las une al cielo, al sol, al aire, a la tierra y a los dueños del inframundo.

En la primera etapa de los textiles se encuentra  el telar de urdimbre colgante, éste es tejido de algodón, elaborado con los dedos. Poco a poco se fue buscando una forma más fácil de hacerlo y así es como aparece el telar de cintura que es conocido también como telar de dos barras o de palitos.
La técnica del brocado es sustituida por la de los nudos hechos a mano, sobre la trama de algodón se urden con los hilos de lana los motivos del diseño, nudo a nudo, trama por trama, así se van creando los hermosos hilados.

Los diseños tradicionales plenos de armonía y simbolismo encuentran en los tapetes un nuevo medio de expresión conservando el manejo del color y los conceptos de composición.
Los textiles implican todo un trabajo artesanal de ello Miguel Sánchez Álvarez, docente de la Universidad Intercultural de Chiapas, dijo: “los textiles son de suma importancia, porque es la herencia cultural de los pueblos originarios, son parte de la raíces que expresan su cosmovisión, historia y modos de vida. Quienes elaboran este trabajo son las mujeres por ello, yo admiro lo que hacen, además de que reflejan una gran sabiduría y conocimiento”.  Respecto a la influencia de la moda comentó “la sociedad, la cultura y las artes  son  dinámicas, por lo tanto, cambian de generación en generación”. 

Consumidores
Los visitantes que llegan a conocer el pueblo de Zinacantán son de distinta procedencia, por ello, su opinión sobre  los productos artesanales es importante. En entrevista,  Elmi Pérez, procedente de Mérida Yucatán, comentó: “los textiles son preciosos,  me gusta vestir lo típico de mi país”.

De las características que más atraen a los turistas es la posibilidad de observar los textiles que muestran a una cultura en todo su esplendor, admirados por los vestidos mayas y coloridas ropas que portan hombres y mujeres,  que son  tejidos y bordados con diversas  técnicas que se han transmitido de generación en generación, así como con técnicas actuales (tejidos con máquina de coser),  que significan ingresos para la economía de varias familias de mujeres zinacantecas.

La opinión de cada uno de los turistas varía, unos dicen que los compran porque son muy frescos, baratos y bonitos. Ángela Morales, turista de Cancún, al cuestionarle qué piensa de los textiles, diseños y precios, dijo: “los textiles son muy bonitos y originales, me gustan sus colores, sus tejidos, aparte considero que los costos son justos”.

Variedad de textiles
En el recorrido encontramos a  Mareli Medina, originaria de Cancún, Quintana Roo, al preguntarle qué opina con relación a los  diseños de los textiles, comentó: “A mí se me hacen muy bonitos y originales muy de acuerdo a la región”.

Mareli compra los textiles  de nuestro estado porque Chiapas aparte de ser un estado muy bonito    necesita mucho del apoyo económico   de todas las personas que lo visitan,  además el color, lo original y sobre todo son diseños únicos que la gente de Zinacantán  elabora.

Los compradores de estos bordados no se resumen en mujeres pues también hay hombres, uno de los turistas que nos dio su opinión fue Luis Miguel,  de Sinaloa que dijo: “los textiles son muy bonitos, artesanales y apegados a nuestra cultura, sobre los precios creo que  algunos son justos, aunque cuando te ven cara de extranjero te cargan un poquito más la mano”.

Por otra parte, Luis Miguel  mencionó que los textiles están más enfocados a las mujeres, sin embargo le gustan las camisas para hombre, elaboradas con manta.

Los turistas no sólo son de procedencia nacional sino también del extranjero, en  este último encontramos a  Juan Chávez de San Diego California, Estados Unidos, quien opinó acerca de los textiles diciendo que son muy interesantes y diversos, además de su buena calidad y “los precios fantásticos lo cual me permite  adquirirlos y llevarlos para regalos y recuerdo de este bello estado”.

Son este tipo de testimonios lo que alienta a las mujeres zinacantecas a seguir en esta actividad pues mientras que la mayor    parte  de los tejidos se elaboran para la familia, cada vez  son más  las mujeres  que se unen a  diferentes agrupaciones para  exportar  sus trabajos a diferentes lugares  del estado y en algunos casos al extranjero,  pues son mejor pagados.

Nuestra experiencia
Adentrarse en el mundo de una mujer tejedora de Zinacantán  significó conocer su cotidianeidad, a su vez los distintos círculos sociales en los que se desenvuelven y su vida en familia.  Al mismo tiempo pudimos darnos cuenta  que las tejedoras son mujeres que no tienen  normas  escritas y a través de esta actividad fortalecen  su identidad  como  hombres y mujeres tsotsiles.

Las mujeres de Zinacantán se integran  en grupos de características comunes, por ejemplo, los lazos familiares  y la necesidad de formación de organizaciones, principalmente comerciales.

Gracias a los textiles tradicionales se reconocen los elementos culturales que forman el imaginario que sobre el indígena se ha construido en el exterior de la comunidad; son rasgos culturales que en realidad existen y a su vez emplean para su beneficio esos elementos que en el afuera son identificados como el ser indígena.

 Fuentes electrónicas y bibliográficas consultadas

  • Dibujos y Colores (sin fecha).  http://www.artechiapaneco.com/web/dibujos.html.  Consultado el 03/17/2011.
  • Entrevista a la señora María Elena, Zinacantán, Chiapas, 11/03/2011.
  • Gobierno de Chiapas. (2005). Enciclopedia de los Municipios de México "Zinacantán". En http://www.e-local.gob.mx/work/templates/enciclo/chiapas/municipios/07111a.htm.  Consultado el 03/12/2011.
  • Gómez Poncet, Jorge. (1998). Textiles tzotziles (primera ed., pp. 11-22.) México, DF: Instituto Nacional de Antropología e Historia.
  • Victoria, N. (2007). Artesanos, artesanias y Arte Popular de México, una historia ilustrada (segunda ed., pp. 289-290), México, Distrito Federal.  Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.


Entrevistas con:
  • Beatriz Servín, historiadora del arte
  • Carla Morales Ramos, fotógrafa
  • Elmi Pérez, turista
  • Juan Chávez, turista
  • Juanita Pérez, artesana
  • Luis Miguel, turista
  • Mareli Medina, turista
  • María Elena Hernández, artesana
  • Miguel Sánchez Álvarez, docente de la Universidad Intercultural de Chiapas

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